Mas conocido como “El Ovejo“ en el medio periodístico, Elkin Coronell, era un periodista guerrero, luchador, valiente, echado p´lante que no se dejaba meter el dedo entre la boca de las celebridades, las famosas de la época dura del narcotráfico que le hacían cola para aparecer en su cotizada sección “TOP SECRET“ de NTC Noticias, por la cual pasaron las más solicitadas. Con sus miles de historias nos deleitaba en nuestras informales reuniones, intercambiando información de las y los “intocables“ de entonces. Arriesgado ante el peligro no dudaba en exponerse ante una buena chiva, de las cuales muchas se quedaron en el tintero porque no fueron publicadas. Una de ellas la recuerdo nítidamente fue una sesión de fotos en la costa con la modelo de moda Natalia Paris y la llegada de su novio de entonces y después su esposo, ya fallecido a quién describió como una persona amable, sencilla, colaboradora quién los abrumo a él y al equipo de atenciones para que la sesión fotográfica de su adorada saliera impecable. Incomoda la situación vivida. Pero si algo recuerdo y con mucha emoción, fue su solidaridad cuando el publicitado video de Lully Bossa que tanto escándalo suscito, más de veinte años duró y a quién también se lo ofrecieron, aclarando que no era ese el que le interesaba, tampoco a mi, era otro. Tuvo el valor y el coraje de declararlo así ante el Juez, aunque obvio el encargado puso oídos sordos y miro para otro lado cuando Elkin llevo el reproductor de VHS para mostrarle y explicarle el contenido del cassette completo y el encargado entendiera como eran las cosas realmente. Lo hizo porque en varias ocasiones los dos solicitamos mirar el video cuadro a cuadro y el Juez nos respondía que no tenia reproductor en el despacho por eso era imposible aceptar nuestro pedido. Nunca lo vio. Aunque tampoco hubiera cambiado nada. Recuerdo mucho las palabras de un funcionario de ese entonces “Doña Graciela no se esfuerce porque usted desde que entro al despacho el caso, ya estaba condenada“. La cara de Elkin y la mía era de total incredulidad. Ahí comprobamos la “objetividad“ de nuestra justicia. Después se volvio el sainete que todos conocen dónde yo fui la villana y la otra la heroína. Ironías de la vida y los colegas crédulos que no investigan y tragan todo entero. Pero el empleado tenia toda la razón. Un ascenso en el medio tuvo mucho que ver. Creo que fue una de las razones por las que el “Ovejo“ decidió regresar a vivir a su tierrita Villavicencio. Allí continuó dedicado a su labor con programa de televisión propio, grabando documentales de sus llanos queridos, colaborando con figuras como el “Cholo“ Valderrama, investigando secretos que verían la luz muy pronto. Uno de los momentos más emotivos para el, fue cuando la plataforma Amazon, decidió subir el documental “Héroes vestidos de azul“ sobre la Moringa de Edwin Carreño en la cárcel de Villao para combatir el Covid 19 que le trajo muchas satisfacciones. En el tintero quedaron muchos proyectos, muchas ilusiones, cantidad de secretos que salían cada sábado a la luz pública en su blog “ovejocoronell“. Te fuiste demasiado pronto mi Elkin. Que falta le vas a hacer el buen periodismo del entretenimiento Colombiano. Vuela alto. Siempre te recordaré.
