Los cuentos de la negra candela |

JULIO JARAMILLO COLOMBIANO: ROBINSON SILVA

CAMPESINO SUFRIDO, MALTRATADO Y LUCHADOR

Lejos estaba de imaginar aquel pequeño niño amarrado de pies y manos a un árbol, a pleno sol y agua, sin comer durante días por crueldad de su papá, que algún día Colombia se rendiría a sus pies al escucharlo interpretar en su voz, los clásicos desgarradores del cantante Ecuatoriano Julio Jaramillo, conmoviendo hasta los tuétanos a quienes lo seguían en el reality de Caracol «Yo me llamo» versión 2018. Muy difícil, casi imposible cuando ni siquiera sabía cuan grande es Colombia y mucho menos que un campesino como él, sin ninguna instrucción e ignorando su capacidad vocal podía volverse famoso como artista. En su memoria habitan recuerdos tristes, dolorosos de maltrato, humillaciones, golpes que lo volvieron temeroso y sumiso. Por eso hoy Robinson Silva, no puede creer que haya vencido a tantos competidores en el codiciado programa con un rating altísimo que lo ubica en el primer lugar de sintonía en la franja prime. A Julio Jaramillo lo conoce y aplaude todo el país a Robinson Silva lo desconocen. Es el buen ser humano detrás de Julio Jaramillo, padre de un hijo fruto de una relación fugaz y cuya mamá dejo abandonado dejándole la responsabilidad al cantante de bares quien no dudaba en llevarlo noche a noche al sitio dónde trabajaba para cuidarlo y mantenerlo. Este es un cuento con final feliz, dónde la perseverancia, la humildad, la confianza en si mismo a pesar de las circunstancias resultaron ganadores. Nuestro opita se había presentado dos veces con anterioridad a «Yo me llamo» y no pasó ni siquiera los primeros filtros. A la tercera fué la vencida porque sin padrinos, únicamente con su voz, su actitud convenció al jurado calificador de que le reconocieran sus dotes histriónicas y lo logró. Hoy es el feliz ganador de «Yo me llamo» y le espera la recolección de la cosecha sembrada hace tantos tiempos en el campo, cuando la pobreza material de su familia y los malos tratos jamás le permitieron soñar en ser un triunfador. Pero lo logró y con todos los honores. ¡Felicitaciones!.