Conmocionado se encuentra el mundo del vallenato por la repentina partida del gran compositor e intérprete Guajiro Romualdo Britto, acaecido en las carreteras de la región éste viernes en horas de la mañana cuando el vehículo en el cual se desplazaba choco contra un árbol causándole la muerte. Y como el refrán dice «no hay muerto malo» en el caso del canta-autor hoy son todos reconocimiento por lo prolífico en componer y el haberse aventurado a interpretar en su ronca voz alguna de sus propias canciones. Justamente el se encontraba trabajando en la celebración de sus cuarenta y cinco años de carrera musical cuando lo sorprendió la parca. Había ya elegido sus más grandes éxitos y contactado a las figuras que debía interpretarlos. Obvio, todos le dijeron ¡si! a la invitación. Sin embargo solamente él sabia cual era la canción asignada. En secreto la mayoría de ellos anhelaban ser quién cantara el mayor éxito de Romualdo Britto «El santo cachón» que le seguia generando regalías y muchas para vivir. El homenaje de las nuevas generaciones se lo rindió Daniel Calderón quien hace poco presento su versión de » Mi presidio» otro de los clásicos de Romualdo quién se mostró complacido con Daniel. Letras bonitas para cantar la poesía ausente en lo actual de los intérpretes vallenatos. Se espera que sus herederos logren sacar adelante el proyecto de los 45 años de vida en la música de su famoso padre y esposo cuya ausencia forzada por el destino todo el mundo que lo conoció y canto hoy lloran.