Con la renuncia de Maria Angela Rubini, a la dirección de la Revista «Shock», en la cual estaba desde sus inicios hace veinte años, quedaron colgados del techo muchos de los participantes que estaban esperando llevarse el galardón en ésta transmisión virtual, pero especialmente una emisora de música popular con la cual habían hecho un acuerdo para unir fuerzas en el evento. Maria Angela dejo el puesto para aceptar una tentadora oferta de una Multinacional de la música dada su amplia experiencia y conocimiento en el tema mientras en la emisora andan con los pelos de punta buscando un evento para asociarse porque el vitrinazo por éste lado ya no va. Lo malo es que no se avizoran en el firmamento alguno favorecedor para sus intereses porque ellos transmiten tan sólo música popular y de momento no hay ninguna en el firmamente. Mejor dicho se quedaron en la calle vestidos y alborotados. Los que también están rasgándose las vestiduras son las casas discográficas; los productores músicales, manages, bandas y todo el universo especializado del país porque gracias a «Los premios Shock» creados hace veinte años se visibilizaron muchos talentos en el género que hoy son todas unas celebridades gracias a éste impulso. Habrá que ver como se recomponen ahora los galardones después de conocerse quién será el reemplazo de Maria Angela Rubini, cerebro de los mismos hasta su reciente renuncia.