Fue la Policia de Manizales, la primera en atender el pedido de muchos internautas de exigirle a Yina Calderon, ex-protagonista de novela el cumplimiento de las normas de seguridad impuestas por el Gobierno Nacional y locales para prevenir ser víctima del Covid 19 entre la población Colombiana que cada día aumenta más las cifras de muertes y contagios. Fueron rápidos en tomar medida en compañía de las autoridades de Risaralda y en un operativo detuvieron el vehículo en el cual se desplazaba. La presión se dió porque siempre se dijo que la nueva «putifiesta» como se denominan los eventos de ella se había celebrado en la capital Caldense cuando fué mentira. «Supuestamente» se hizo en la finca de Natalia Posada, hija del cantante Luis Alberto Posada, a quién de paso irrespeto con su acoso gatuno lo cierto es que en estas reuniones la gente aparece sin tapabocas y muchísimo menos guardando la distancia exigida por la OMS. He ahí la piedra en el zapato. ¿Quién le ha dado las autorizaciones y conque justificaciones para desplazar por las carreteras nacionales un grupo de personas, incluida ella misma exponiendo a otro tanto de un repentino contagio? ¿Además la bendición para hacer sus presentaciones en diferentes ciudades sin medir los riesgos para los presentes? Eso se llama irresponsabilidad con letras mayúsculas. Afortunadamente los miembros de la Policia Nacional no sucumbieron a su aureola de «personaje pública» y le impusieron su comparendo como a cualquier violador de las normas de seguridad. Obvio, ella tiene muchísimo dinero de acuerdo con lo afirmado en algunas de sus intervenciones, pero aquí no se trata de plata es del compromiso con la gente, entre ellos sus seguidores, Mala cosa Yina. Aclaro «cada persona es libre de ELEGIR los contenidos que desee ver, sea para criticar o porque los comparte!, pero dentro de las normas impuestas por el Gobierno para los protagonistas y respetando a los demás.