Gran sorpresa causó entre los seguidores de Ana del Castillo la intempestiva renuncia de su manager Jaime Vega, este domingo comunicada a través de un mensaje de texto. De la mano de Jaime la joven y talentosa cantante se hizo conocida en todo en el país, él se encargo de contratarle asesores de imagen, periodistas que le enseñaran y la pulieran para su proyección nacional e internacional, la cual obviamente se está cumpliendo. Hoy por hoy es la cantante de música vallenata más popular en Colombia y fuera de ella como Ecuador, Argentina, Chile países en los cuales hizo gira con éxito total. Esa es la parte bonita de la historia. Porque los trastelones de la relación entre manager y artista tienen episodios desagradables como el trato que le dispensaba Ana a Jaime tildándolo de «mal manager» que no le ponía freno a sus excesos y no la sabia orientar. Lo mismo que muchos de los seguidores de ella le gritaban a él todo el tiempo. Jaime iba acumulando y acumulando amargura y molestia por estos señalamientos injustos hasta el pasado sábado cuando en una discoteca de Barranquilla la cantante se salió de entre los chiros y nuevamente y delante de más de ochocientas personas presentes en el lugar volvió y le grito lo mismo y otras cositas más. Fué la gota que rebozó la copa y al otro día hablo con ella y presentó su renuncia.

Que se sepa quedaron en los mejores términos y actualmente se encuentran cuadrando cuentas para dejar todo claro y cesen los rumores que él le debe una platica de contratos cobrados y cumplidos. Lo cierto es que Jaime la deja con los contratos firmados para la gira del 2020 por Estados Unidos y Canadá y negociada la primera por Europa. Ahora le tocará descansar y descansar, cuidar su salud mental porque manejar a la estrella no fué nada fácil.
Jaime Vega, ex-manager de Ana del Castillo no le aguanto más las humillaciones y el señalamiento de «Mal manager» que le hacia la cantante y renunció a manejarla más.