Súpitos por no decir otra cosa quedamos los Colombianos con la decisión de la Juez 17 penal con función de control de garantias de considerar a la ciudadana Daneidy Barrera Rojas como no peligrosa para la sociedad y dejarla ir para su casa después de recibir la orden detención de la misma por cuenta de la Fiscalía. ¡Claro! no fué a Daneidy a quién vieron los internautas martillo en mano destrozar elementos en una estación de transmilenio y para colmo justificar su acción e invitar a sus admiradores a hacer lo mismo con la justificación que eran bienes del estado y contra ellos era la protesta. ¿Si esto no es peligroso incitar a la agresión y a la violencia entonces que es?. Claro la responsable no es Daneidy Barrera es «Epa Colombia», su nombre artístico con el cual se identifica y la identifican en sus redes sociales. Como pomposamente la llaman la «influencer» es un pésimo ejemplo para quienes la siguen. Esta muy claro que muchos de ellos tienden a imitar a sus ídolos y si ellos lo hacen y nada les pasa igual va a suceder en sus casos. Eso es peligroso. Los mensajes quedan en el subconsciente y las conductas se repiten. Por eso es justa la indignación de muchos ante la decisión de la autoridad que minimizó su responsabilidad ante la gravedad de sus acciones. Debe poner la cara por lo mismo y recibir la sanción que se me merece. No debe quedar en la impunidad.

Daneidy Barrera o «Epa Colombia» debe responder por los daños causados al transmilenio con un martillo por ella. No hay excusa para evitarlo.