Nerviosos, espectantes, sorprendidos, así vieron entrar al Colombiano James Rodriguez, los empleados del “Barber Club Haircut&Beard” la semana anterior cuando el crack del fútbol estuvo en esa ciudad recibiendo el apartamento adquirido en la exclusiva zona cercana al Zuana en compañia de sus amigos y su familia más cercana entre ella su hija, su mamá y su ex-esposa. La visita de James y sus amigos tuvo como fin arreglarse su cabello, lo cual le hicieron sin ningún contratiempo y de acuerdo con sus indicaciones. No se sabia quién estaba más ansioso si el peluquero que lo atendió o Daniela DeLavalle, la dueña del establecimiento para quién éste cliente fué tremendo espaldarazo ya que su local fué seleccionado a través de internet por el Jefe de Seguridad de James en Santa Marta. Las atenciones de la Gente fueron bien recompensadas por James a quién no le cobraron por la “peluqueada” pero éste generosamente les compensó autorizando fotografias con él en el lugar, grabando un video y dándoles $ 200.000.oo de propina. ¿Con esto para que más como dirían por ahi?. James Rodriguez se comportó como siempre: amable, atento, sencillo y humilde. Por eso la vida le devuelve con generosidad sus atributos. Se lo tiene bien merecido. Cuentan que entre los invitados se encontraba nada más y nada menos que el papá de Ronaldo. ¿Que tal?