A algunos por poco se le disloca la quijada cuando leyeron la comunicación de uno de los duros de «Sábados Felices» en la cual les solicitaba no dar entrevistas a los medios de comunicación alguno sin la autorización de ellos.  Cualquiera debe llevarla aprobación de los cacaos del éxitoso programa de humor Caracolero. Los destinatarios los ocasionales participantes  en el concurso de «cuentachistes» indiscutiblemente talentosos pero no pertenecen a la rosca y por eso «fregados».  Lo malo no es la rosca sino estar fuera de ella.  Naturalmente a los integrantes del elenco también.  Quizá para ellos es válida la advertencia pero nunca para los concursantes invitados que no tienen contrato alguno menos de exclusividad. Nunca tendrán la misma oportunidad de quienes ya están de planta.  La pregunta del millón es ¿porque esa coerción al libre derecho al trabajo en los dos casos?.  Obvio que es una advertencia velada de no aceptar ningún coqueteo de la competencia, el Canal R.C.N., actualmente en convocatorias para su reality «Colombia rie».  Cada uno tiene la libertad de probar oportunidades y aceptarlas es su libre albedrio.  Si arriesgan la estabilidad laboral y económica que les ofrece «Sábados Felices» es su decisión.  No hay porque intimidarlos con amenazas soterradas. Les prohiben ir a cualquier programa que los invite.  Mejor dicho les limitan la exposición fuera de su set de «Sábados Felices».  Les afectó la renuncia de Hassan y su ida para R.C.N. Esto en palabras de a centavo es VETO.