Con bombos y platillos se presentó a los medios de comunicación Bogotanos, «La Reconciliación» musical más esperada de los últimos tiempos en el mundo vallenato Silvestre Dangond y Juancho de la Espriella, intérprete y acordeonero durante varios años y desde luego muy exitosos.  La separación que se produjo en medio de muchos comentarios pero especialmente por la desaprobación de Juancho a la vida de excesos llevada por su compañero hizo verter muchas lágrimas de sus seguidores.  Por eso lo lamentaron tanto y se fueron al muro de los lamentos en el río Guatapuri.  Hoy esos quejidos se acabaron con la rueda de prensa el jueves 25 en Andrés Carne de Res D.C. dónde todo fueron alegrías, felicitaciones, sonrisas, palmadas en el hombre y buenos deseos para su tour de la «recon ciliación» que comienza el 11 de marzo en Bogotá.  Lo que ninguno de los eufóricos asistentes analizó ni observó fué la extrema tristeza y el desencanto del «Mono» Zabaleta, el cantante con el cual esta Juancho de la Espriella hasta el momento.  Que se sepa continúan siendo pareja música pero al finalizar la gira quién sabrá.  Lo cierto es que el Mono estaba muy afectado porque hasta el momento nadie le ha aclarado nada de su continuidad con Juancho y es lo menos que debían hacer los eufóricos reconciliados.  Todo parece indicar que el ingreso de Silvestre a un grupo cristiano logró convencer a Juancho, quien abrazó esta religiòn hace ya un tiempito largo.  Se supone que ahora sí la relación entre Silvestre y Juancho marchará sobre la biblia.