La frase preferida con la cual salpicaba sus interesantes conversaciones «La Dama de la radio» Hilda Strauss no se volverá a escuchar en vivo y en directo cada mañana en las ondas hertzianas alegrando la vida de sus oyentes y subiendole a todas y cada una de ellas el ánimo, porque la dueña de la cálida y generosa voz no la volverá a pronunciar. Se nos fue.en un viaje sin retorno en la mañana de éste martes 20 de enero del 2022, a los ochenta y nueve años de edad después de prolífica y enriquecedora labor frente a sus millones de oyentes, quienes no se perdían ninguno de los programas de Hildita o doña Hilda, como la llamaban con respeto quienes la seguían desde hace muchos, pero muchos años. Marchó tranquila, satisfecha, con la sonrisa del deber cumplido, éste carismática Barranquillera, quién descubrió muy joven su poder frente a un micrófono y con su inteligencia aceptó que la vida le mostraba el camino a recorrer en adelante, porque su misión trascendía la responsabilidad de ser esposa, madre, cabeza de familia. Sin dudarlo aceptó el reto frente a ella y no equivoco «hizo camino al andar» como dice en una de sus canciones Juan Manuel Serrat. Reina de belleza, modelo, profesora, locutora, experta en temas esotéricos, a través de sus programas le abrió la mente a muchos y muchas de sus oyentes ayudándolos a romper la camisa de fuerza que vestían para mirar más allá de sus narices y comprobar que el mundo es ancho y ajeno. Generosa, creadora, estudiosa, disciplinada, persistente profundizo en los productos de belleza, conocedera del poder curativo de la naturaleza, investigó e investigo hasta dar con el meollo de cada uno de los productos existentes en el mercado a precios exhorbitantes para aprender a producirlos y acercarlos a su público. Así nacieron muchos de ellos, colocados luego en las tiendas naturales de Hilda Strauss, hoy cotizadísimas en el país.

Muchas cosas se podrían decir de Hilda la mujer que junto con Gloria Valencia de Castaño, fueron las primeras presentadoras de la cajita mágica recién traida a Colombia por el General Gustavo Rojas Pinilla. A pesar de ser de una prominente familia de la costa Hilda no la tuvo fácil después de su divorcio, se convirtió en cabeza de familia y lucho a brazo partido para sacar adelante a sus hijos. Una mujer de mentalidad universal, sabia, experimentada, conocedora del alma y la mente humano, deja un legado importante a la historia de la radio y la televisión Colombiana. Hildita vete tranquila, segura del deber cumplido. Muchos te extrañaran pero te agredecerán todo lo que hiciste en vida por ellos «Señora bonita»

La sabia, elegante y querida «Señora de la Radio», Hilda Strauss nos dejo para siempre en horas de la mañana de éste 20 de diciembre. Muchos años transmitiendo sus conocimientos a sus miles de oyentes a quienes con mucha alegria llamaba «Señora Bonita», ella misma partió al más allá dejando un importante legado a las fanática de su programa.