Nadie alcanza a medir con verdadera certeza su penetración en el público seguidor de su trabajo sino ante situaciones extremas como la vivida por el querido Ariel Osorio, más conocido en nuestro medio como «El Gordo Ariel» cuando contó al aire en su programa «Lo sé todo», el drama vivido por una hemorragia nasal intensa el pasado viernes, que lo hizo temer por su vida, llevándolo a despedirse de sus allegados, familiares y amigos generando sobresalto entre los televidentes sintonizados con su espacio farandulero. Porque de ésta sensible decisión? la angustia soportada ante la indiferencia de su prestadora de salud quien con la mayor indiferencia le comento «se fuera a recibir atención en otro lado porque ahí la cosa estaba lenta». Que tal la respuesta de EPS, mejor de algunas de sus funcionarias y funcionarios. Fue tanta la indignación del Gordo que a través de sus redes emitió un mensaje furioso, calificándolos de m……. Afortunadamente el logró ser atendido por un Otorrino particular o, de lo contrario las cosas serían a otro precio. Fue justamente ahí cuando su gente se movilizo e hizo presencia a través de sus redes sociales manifestándole su admiración y solidaridad. Sigue o no en ¿»Lo sé todo»? la decisión la toman las directivas del espacio. Esperamos sean inteligentes y lo apoyen. Finalmente el presentador estrella con credibilidad, experiencia y conocimiento es él, obviamente algunos contenidos. Bien difícil encontrar en el medio un periodista de entretenimiento con una imagen tan posicionada como Ariel Osorio, con más de veinticinco años en la brega. Se repondrá, superará sus problemas de salud y continuará deleitando a su gente con su estilo propio y descomplicado de comunicar. Lo demás es lo de menos. ¡Recupérate Gordito! No nos asustes más. A el no le funcionó la «Salud total».
