Verderamente triste la partida de un ídolo del fútbol como lo es el señor Fredy Rincón, luego de un mortal accidente de tránsito que se lo llevó al más allá. Pero de alguna manera reconfortante comprobar la solidaridad que unió al país, hincha o no de la Selección Colombia durante estos tres días de agonía de Rincón, en los cuales cada uno de los Colombianos hinchas o no a su manera se unieron en cadena de oración y con su propia fé, pidiendo por la salud del jugador y rogándole al universo lo ayudará a salir de tan trágico trance para seguir disfrutando de su sabiduría y conocimientos deportivos como comentarista de televisión. Vimos un país alejado de la polarización política por aquello de la elección del nuevo Presidente de Colombia que tiene a una gran parte de la población enfrentándose como los peores enemigos irreconciliables. Los niños amantes del balompié y deseosos de continuar su vida como sus grandes ejemplos se manifestaron también frente a la inesperada desaparición de su modelo a seguir. Muchas cosas vivió Fredy en vida difíciles, cuestionables desde el punto de vista de algunos entes judiciales aclaradas en su momento que no lograron opacar su valía como deportista y mucho menos pasar al olvido. Tan importante es su legado que fueron los extranjeros quienes le rindieron homenaje en la ganadora del Oscar la pelicula “Encanto“ en el partido de futbol jugado por Bruno y sus acompañantes : las ratas de su escondite, escenificando la pasión del balompié en nuestro país con el inolvidable encuentro de Colombia-Alemania en el Mundial de la especialidad en Italia. Transpasó fronteras la hazaña de Fredy Rincón a quién hoy Colombia y otras naciones le dicen adios. Su recuerdo es imborrable para quienes lo admiraron y amaron en vida como ¡jugador de balompie!
