Un mini-escándalo se alcanzo a leer el pasado miércoles 23 de marzo con relación a la denuncia hecha por Omar Oñate, hijo mayor de Jorge Oñate “el Jilguero de América“, según la cual los hijos del matrimonio del cantante no les querían entregar la parte de la herencia a los medios hermanos, cinco porque uno ya falleció a pesar del acuerdo al cual habían llegado antes de irse por la vía judicial. De acuerdo con algunas publicaciones “Jorge Oñate Zuleta del actual matrimonio en diferentes ocasiones nos amenazo a mi hermano Jorge Luis Oñate Garcia quien vive en Barranquilla y a mi, expresando, que si nos tenia que recoger lo hacia uno a uno, pero que no nos entregaba lo que nos correspondía“, o sea la suma de veintidós mil millones de pesos de los cuales serán el cincuenta por ciento para su esposa Nancy y el otro cincuenta para los ocho hijos vivos. 0 sea once mil millones. Sin embargo, el hijo menor del cantante Jorge Antonio aclaro “Eso no es cierto. A mi nadie me ha amenazado ni me he enterado que eso este pasando. En una reunión se concluyó que después del inventario a cada uno nos correspondian $ 116´000.000, lo cual sumaria para los ocho descendientes la suma total de $ 928´000.000 bien lejana de los $ 11.000.000.000 de pesos que publicaron en algunos medios, suponemos cifra dicha por Omar Oñate el mayor de todos los hijos del Jilguero. Mejor dicho aquí alguien no sabe sumar, restar, multiplicar y dividir. Obvio, la petición de sucesión fue aceptada en un juzgado de Valledupar lo cual es absolutamente normal, en la repartición de cualquier herencia. Pero de ahí a que hayan amenazas contra la integridad de los herederos por parte de uno de ellos está por comprobarse. Lo mejor es dejar de soñar con la plata ajena y dedicarse a trabajar y conseguir la propia. Así se evitan éstos molestos enfrentamientos.