Si algo nos saco de embeleco de la muerte del estilista Mauricio Leal y su mamá cuyo desarrollo en la investigacion será para rato, fué la amable y gratificante noticia de la existencia de una hija del Premio Nobel Gabriel Garcia Márquez, de nacionalidad Mexicana de treinta y un años de edad, de acuerdo con las cuentas de sus biógrafos y más allegados a su circulo y quienes sabían de ella desde hace muchos años y decidieron guardar su intimidad hasta el momento de considerar oportuno el develarlo y oficializarlo, lo cual se hará de acuerdo con éstas informaciones en marzo de este año, cuando los dos hijos de Gabo traigan las cenizas de Mercedes su esposa a depositarlas en Cartagena. Indira, asi se llama la integrante de la familia Garcia Márquez, utiliza por decisión propia el apellido de su mamá, escritora y cineasta Mexicana quién fuera corresponsal de la revista Cambio 16, recién fundada en Colombia. De admirar la discreción de todos y cada uno de los miembros, especialmente de la mamá de Indira, Susana Cato, quién facilmente hubiera podido caer en la tentación de contarle al mundo su vinculo con el Premio Nobel de Literatura Colombiano. Gratificante para las letras y el cine nacional tener una representante de las dimensiones intelectuales de Indira Cato y su importante progenitora.
