Se presentan con DJ., cantantes, músicos, modelos, relacionistas públicos, directores de audiovisuales, asesores de imágenes buscando los servicios de trabajadores independientes con sus estudios de producción a quienes en plena pandemia un trabajito especializado por pequeño que sea les significa unos ingresos. Así le sucedió a William Andrés Leandro quien atendió la llamada de un DJ. y promotor de artistas y espectáculos quién le solicito una sesión fotográfica para unos «supuestos» artistas venezolanos y al final de la sesión de cuatro horas de labor como pago recibió un revólver apuntandole en su cabeza y el desvalijamiento de su estudio montado con el esfuerzo de diez años de trabajo. Que quien le recomendó al DJ., el boca a boca de otra gente de la industria, que ya sabían las artimañas del personaje y aún así lo recomendaron. Víctimas como él muchas. Ninguna coloca la denuncia, por eso anda confiada la banda. Otra modalidad consiste en acercarse a grandes establecimientos o empresas a ofrecerles la posibilidad de ser entrevistados por estrellas del entretenimiento internacional en canales extranjeros. Después de varias semanas terminan cobrando entre US$ 2.000 o 3.000 para concluir la negociación. ESTAFADORES, así aparecen identificados en las redes pero la gente incautamente siguen cayendo. Ojo, que no le pase a usted.