Dicen muchos que algunos de los peores defectos del ser humano es la ingratitud y es verdad. «Los Montañeros», una familia típica campesina del eje cafetero se está volviendo muy reconocida por los contenidos de sus actividades diarias en las redes, los cuales sube uno de sus hijos integrantes de la familia. Por ser atípicos ganaron el Premio «India Catalina» en Cartagena y firmaron un pacto de colaboración con la Alcaldía de Manizales. Hasta ahí todo bien. Sus contenido son útiles y enseñan a quienes los ven. Sin embargo tienen mala memoria. Ahora cuando quienes los ayudaron a visibilizarse en los medios, porque youtube no lo hace todo han sido golpeados con el látigo de la indiferencia y el «ego» inflado de ellos: «Los Montañeros». No los reconocen y casi que ni los saludan. Si les piden una entrevista los remiten a dónde el manager y quien diablos será el importante personaje. Miren se lo dice la voz de la experiencia: el que sube como palma cae como coco y en ese momento es cuando necesitan de colaboración. Hay que ser humildes en la subida para que los acompañen en la bajada. «Montañeros» ya hay muchos en las redes. Es poco tiempo serán unos más de esa moda. Miren a quienes les ayudaron para trepar y por lo menos denle un saludo.
