Mucha lluvia ha caído desde el momento de la hospitalización de Jorge Oñate en la ciudad de Valledupar victima del Covid 19 hasta su fallecimiento el domingo a las 00.12, tiempo de sobra para comprobar el enorme afecto de los habitantes del César por los hermosos temas interpretados por él que los pusieron a soñar. Enorme es el legado dejado por el «Jilguero de América» a la historia del vallenato en Colombia no solo en la música, de acuerdo con expertos en el género fué el quién logró darle preponderancia a la presencia del cantante en el escenario que hasta ese momento era relegado por el acordeonero, verdadera estrella para los amantes del ritmo. Muy rica en vivencias y situaciones fue la existencia de Jorge Oñate, hasta en la politica incursiono. Cuestionado por la justicia Colombia debido a la muerte del oponente de su esposa en la campaña por la Alcaldía del Municipio del César le hizo el quite las veces llamado a declarar. En su vida personal vivió situaciones difíciles, tristes, dolorosas superadas con mucha fuerza de voluntad continuando a pesar de ellas su éxitosa carrera profesional porque fueron más las positivas y felices. Ya Jorge Oñate paso del mundo de los mortales al de la leyenda al lado de Rafael Escalona, Diomedes Díaz, Leandro Díaz y todos los juglares que han contribuido a posicionar el folkor de la región a nivel mundial. Su aporte fue decisivo para esa proyección. Se fue otro de los grandes del vallenato ¿quienes continuarán el legado? ¿o hay un vacio generacional entre los cantantes de los cincuenta y sesenta años de edad? Miremos con lupa. Eso preocupaba al Jilguero. A propósito en R.C.N. deben estar de catre, no cristalizaron los deseos de llevar a la pantalla chica la vida de Oñate. Hoy seria todo un homenaje.