El histrionismo de Flora Martinez es amplio y convincente. A su gran talento como actriz, absolutamente comprobado se une ahora el de cantante y nada más y nada menos que de boleros. Flora quién posee una voz baja, de contralto podríamos calificarla ya se ha probado en escenarios musicales, como el de Frida Khalo, la famosa artista Mexicana a quién le rindieron homenaje en su país precisamente con un músical sobre su vida. La Colombiana decidió hacer una adaptación para nuestro teatro lo hizo en el Nacional con todos los juguetes. La critica y el público la aplaudieron. No tanto los encargados Mexicanos quienes se desplazaron desde su ciudad a la fria capital Bogotana para saber si no se habían equivocado al darle los derechos. Que se sepa no quedaron convencidos con ésta adaptación porque les cambiaron algunos textos. Sin embargo la actriz siguió adelante con la representación llena de elogios. Ahora se le mide a la interpretación de boleros, género de los papás y los abuelos, poco conocido entre las generaciones del reguettón, lo urbano y lo popular. Que haya elegida cantar boleros es un inmenso logro para Flora, una excelente actriz, hermosa mujer a quién los señores califican como la esencia de la sensualidad y belleza. Le va a ir bien.