Después de reuniones, consultas, análisis y el clamor de sus lectores la buena noticia nos alegra el dia: «El Espectador», el diario de los Colombianos continua en su formato original impreso amén del virtual que ya viene ofreciéndonos un tiempito. La respuesta de sus lectores fué contundente y lo mostraron de la mejor manera: suscribiéndose. Finalmente de estas entradas económicas y la publicidad viven los medios. En éste caso el palo en la rueda de todos los medios actualmente es precisamente la falta de ésta. Ya está lista la campaña para comunicar la buena nueva a sus seguidores. A unos les gusta la presentación digital mientras a otros la impresa, la cual uno degusta tomándose un café y con tranquilidad. Lee y reele hasta untarse de tinta. De acuerdo con información la avalancha de suscriptores nuevos y la renovación de los antiguos contribuyo substancialmente a ésta sabia decisión de las directivas del periódico. ¡Aleluya!
