Era una pelea en las redes que nadie se esperaba en las redes sociales, el seriado «El General Naranjo» y toda la contraversia se ha centrado en el rol del actor Julián Román, uno de los más talentosos de su generación,quién fácilmente pasa de la comedia a los papeles viscerales o dramáticos como «En Los Reyes», «Hasta que te conocí» la vida de Juan Gabriel, Carlos Castaño en «Los tres Caines», ese si que le costó desagradables sorpresas porque varias amenazas de muerte recibió por el mismo. En aquella ocasión Julián presentó excusas a los televidentes y les solicito entender que un papel asignado para interpretarlo. Escuela de vida y formación teatral, los genes no se niegan, esos los heredó de su también famoso papá e insigne actor Edgardo Román, cuyos roles en la televisión son inolvidables. ¿Quién no se acuerda del Bogotazo? y muchísimas más.

Si de algo sirvió ésta polémica y los bajos y sucios ataques recibidos por Tweeter es para comprobar una vez más su enorme poder de convocatoria como ser humano y persona, con pensamientos políticos propios, coherentes y fieles a sí mismo. Jamás ha cambiado su discurso porque es auténtico que molestan a muchos y por otro el talento e histrionismo profesional que siempre lo ha caracterizado. Siempre he dicho no se necesita medir 1.90 mts. de estatura y tener un cuerpo y cara de Apolo para triunfar en muchas actividades de la vida, como la actuación. Y eso lo ha logrado Julián Román.

Quienes creen le están saboteando la sintonía a la novela de Caracol Naranjo por no ver a Julián caracterizando «El Liso», (Rubial Valera) un tenebroso sicario que quiere matar al protagonista, no están ni tibios. Sean sinceros: no ven la producción porque no les gusta y listo. ¿Acaso es el único personaje en el dramatizado?. Y no se desgasten más enviando esos meses prefabricados porque el # YO APOYO A JULIAN ROMAN fué tendencia # 1 en redes muy por encima de la otra.

¿Ah propósito Julián te has desvelado y sufrido mucho por esa campaña de difamación en su contra? Estoy segura que no. Debe estar muerto de la risa y emocionado al comprobar una vez más como lo quiere Colombia. «Respeto para el gran actor y persona Julián Román»