Repentinamente como suceden las cosas en la vida, la talentosa actriz y maravilloso ser humano Lucero Gómez no dijo adiós sin esperárnolo. A sus compañeros los cogió fuera de base porque en la fiesta de despedida de Hugo Patiño le preguntaron cómo se encontraba y les contesto: «regia,mejor no puedo estar», ignorando que su salud le jugaría una mala pasada el domingo anterior cuando se sometió a una cirugía de hernia ínquinal y sus órganos colapsaron terminando en un paro cardiaco. Inesperado, doloroso, triste para sus familiares, amigos, hijos, nietos y colegas. Su papel más reconocida sin duda alguna estuvo en Sábados Felices, dónde caracterizaba a los personajes que le colocaban en los libretos. Dueña de una dulce y melodiosa voz, era una de las favoritas para los doblajes de películas en Centauro, amén de de cantar en algunos comedias músicales y hacer teatro. Porque no fué solamente el humor su fuerte, también estuvo en el drama y obras costumbristas. Sin duda alguna su legado es grande no solamente en la actuación también como maestra de doblajes, dónde le exigia a sus alumnos y les corregía con afecto. Hoy a su partida la recuerdan con cariño, recitándole la cantidad de dichos que tenia como «Abra esos ojos para echarles unas gotas!, cuando no estaban concentrados. Todo es bueno para quienes estuvieron a su alrededor. Paz en su tumba.

Lucero Gómez la comediante de Sábados Felices partió para el más allá este domingo. Nos deja un valioso legado de actuaciones y doblajes de películas dónde era una de las pioneras. Paz en su tumba.