Definitivamente las cirugias plásticas vuelven adictas a muchas personas. Entre ellas a Gina Calderón quién siempre ha subido a las redes los diferentes procedimientos estéticos realizados en su anatomía. Para el último invitó a un programa de entretenimiento a ser testigo con grabación a bordo. Le colocaron implantes en los pompis, allí precisamente dónde antes anidaban biopolimeros enquistados que la obligaron a retirarlos por los intensos dolores que padecía con este plástico. Mejor dicho cambio una modalidad por otra. La verdad la obsesión de Gina por las medidas perfectas se le va reversar algún día. El equipo que grabo quedo traumatizado después de presenciar la cirugía que salieron de allí con la firme intención de no someterse jamás a nada igual dada la crudeza de lo visto allí. Que bueno las muestren para que muchas se den cuenta que eso no es cualquier cosa, es una cirugía invasiva y no duran para toda la vida. Gina que más te vas a hacer?

Sin ganas de prácticarse alguna cirugia plástica quedaron quienes presenciaron la última de pompis de Gina Calderón. Asi de traumática fué.