Todos sabemos que la joven actriz Ana Maria es una buena actriz y desde sus comienzos especialmente en «La Pola», descrestó con sus cualidades histriónicas. Sin embargo con el paso de los años el temperamento de Ana Maria ha cambiado en algunos aspectos. De la niña dulce de la serie de época a la actual protagonista del reencauche de «Amar y vivir» hay diferencias. Algunos están sorprendidos por las exigencias que ella hace a nivel de vestuario y comida. Nada le gusta comentan algunos y esos causa malestar entre el equipo de trabajo que procura complacerla al máximo. Debe ser que esta estresada por la responsabilidad e intensidad del personaje que en la versión original interpretó Maria Fernanda Martínez, de carácter dulce y amable. Han tratado de hacerle ver su actitud de manera amable, cordial y sencilla pero las recomendaciones han entrado en oidos sordos. Ojalá y Ana Maria las escuche en las acate en el tiempo que aún le queda de grabación a la novela. Mala cosa. Ya la consintieron cuando grabó la escena con Yury Vargas y sintió que no estaba a la altura de la paisa y solicitó regrabar pero no todos los días está el palo p´cucharas.

Ana Maria Estupiñan no está conforme con la ropa ni la comida que le proporcionan en la nueva versión de «Amar y Vivir» . Está necia.