Nos han dado la mejor publicidad que anhele tener un país a nivel internacional, hemos recibido elogios de destacados mandatarios como Bill Clinton, cuando reciben su visita en sus sedes de gobierno como parte de las delegaciones Colombianas admiradores por su talento, alegria y dedicación. Son «Los niños vallenatos» de la Fundación de Andrés «El Turco» Gil, que hoy está a punto de cerrar su sede agobiado por las deudas adquiridas con el banco por el director desde hace cinco años, cuando la Alcaldía de Valledupar le incumplió los contratos prometidos para la formación de futuras estrellas del acordeón, la caja, la guacharaca y en general los distintos instrumentos del género. «El Turco» Gil, ha formado en su Academia estrellas como Sergio Luis Rodriguez, Juancho de la Espriella (actualización), Lucas Dangond para mencionar unos pocos, porque la lista es larga. Es vergonzoso saber que en medio del declive que vive actualmente el vallenato se sume otro factor más que acelere el proceso, porque si se cierra la Fundación de «Los niños del Vallenato» apaga y vámonos. El talento natural existe pero requiere formación. Más si se trata de niños sin recursos para pulirlo. Bill Clinton, ex-presidente Norteamericano le dedicó dos páginas de su segundo libro al «Turco» Gil por su labor con los niños vallenatos a quienes salvo de caer en el oscuro mundo de peligros que los acechan, dándoles un horizonte que seguir. Ahora está en inminente peligro de desaparecer la base de éste patrimonio cultural de la humanidad porque de éstas escuelas se nutre el vallenato. Hay que colaborar con la «Turcoton» para evitarlo. ¡Colaboremos!

Andrés «El Turco» Gil, dueño de la Fundación de «Los niños del vallenato» está punto de cerrar su Academia por deudas.