Peter Manjarrés y Juacho de la Espriella, divorcio musical
Lo que se avecina es una verdadera revolución en el género vallenato de las nuevas generaciones si quieren continuar ocupando los primeros lugares de preferencia en el gusto de la gente como sus antepasados. Surge de la separación músical de una de las parejas más reconocidas y taquilleras oficializada en el día de hoy, pero conocida desde éste martes 27 de septiembre de 2018: la de Peter Manjarrés y Juancho de la Espriella. Dos estrellas del género y cuya decisión salió de Peter debido «supuestamente» al bajón en las contrataciones por la economía del país. Afortunadamente hablando la gente se entiende y los dos integrantes quedan en los mejores términos buscando cada uno su propio camino en sus profesiones de siempre. A Juancho le ha ido divinamente con su homenaje a los juglares vallenatos, ya recibió disco de oro y ahora seguirá en su tarea buscando y promoviendo nuevas figuras del acordeón y trabajando para devolverle el protagonismo al intérprete del instrumento como debe ser. Los acordeoneros no deben estar en el fondo del escenario. Ellos son los verdaderos protagonistas. Pero como detrás de éstas separaciones siempre hay letra menuda, se ha filtrado que coincidencialmente Lucas Dangond le presentó su renuncia a su primo Silvestre Dangond y sería el nuevo acordeonero de Peter Manjarrés. Por su lado Rolando Ochoa terminó su unión músical con Elver Dayan Díaz, el hijo de Diomedes Díaz con quién estaba desde el fallecimiento de Martin Elias. Estos movimientos músicales se dan precisamente en el momento clave del divorcio de Peter con Juancho de la Espriella. Aunque valga la pena aclarar que según algunas versiones éstos divorcios serán temporales porque en febrero del 2019 se reconciliarían nuevamente. Amanecerá y veremos. Pero tiembla el género.