El lío comenzó hace ya un tiempo largo cuando el reguetonero Colombiano Joan Manuel Pineda Largo conocido artísticamente como J. Diamond, interprete de  «Descarada», «Mi Fan» entre otros éxitos quién en su vida fuera de los escenarios se dedica a la venta y compra de vehículos adquiridos  en remates, los arregla y los vende nuevamente confiando en que están limpios. El cuento es que hace unos meses compró algunos de ellos por intermedio de Victoria Nataly Cortés ignorando lo que se le venia encima.  Al poco tiempo los carros fueron decomisados a sus dueños porque eran robados y aparecían en los archivos de la Fiscalia con antecedentes judiciales.  Naturalmente el hizo el reclamo a la vendedora quién de acuerdo con denuncias y conversaciones telefónicas grabadas por J. Diamond negó saber el problema de los autos y arreglarlo con él colocándole citas para devolver el dinero.  Pero ni lo uno ni lo otro.  El cantante ha instaurado varias demandas contra la protagonista del negocio y esta a su vez ha contra – demandado calificandolo de «delincuente».  Lo oscuro de toda esta historia de estafas, demandas y malos negocios son las herramientas utilizadas para amendrentar al artista y obligar a dejar las cosas así.  Utilizando afiches de la Policia Nacional y el Canal Caracol en los cuales aparece como uno de los delincuentes «Más buscados» y en «El Cartel de los Parqueaderos».  Alerta para que las autoridades lo ratifiquen o se pronuncien al igual que Caracol, cuyo logo aparece en el flayer del «Cartel de los Parqueaderos» .  Se necesita confirmar la veracidad de éstos volantes por parte de las instituciones y si es legal utilizar sus nombres para intimidar a una persona. Si es un montaje, es un delito castigado por las leyes nacionales. Esta guerra está pasando de castaño a oscuro. Sin embargo : Diamond no es el único con problemas en este aspecto, porque ahora apareció otra demanda por Estafa  contra la señora de marras instaurada por Yeison Yepes Castaño por el mismo cargo.  Ella niega cualquier acusación que manche su buen nombre y reputación , pero debe sustentarlo con los fallos de la Fiscalía en cada caso.  Está caliente el enfrentamiento.  La última palabra la tiene la justicia.