Había que verle la cara del asistente a la obra de teatro «Me erice» que está en escena actualmente en el Teatro Patria al norte de Bogotá al salir de las instalaciones del mismo, luego de ver a «La Diva» en escena contando y burlándose de algunas situaciones de su vida dramatizadas en el escenario con todo el profesionalismo del caso. Su rostro no denotaba admiración, tampoco
alegría, mucho menos descreste. Al contrario era todo un poema al desconcierto, la desilusión, el engaño según él. Hizo todo lo posible por comprarla boleta para ver la función de «Me erice» con el solo fin de conocer a Amparo Grisales. Para él un mito. Una leyenda. «La diva de divas». Cristalizó el sueño que lo acompañaba desde adolescente conocer a la famosísima Amparo Grisales. Atortolado, incrédulo comprobó que no era la de sus sueños: «muy bajita» él la creía más alta. Ella mide 1.70 mts. No es bajita para los estándares muiscas nuestros. El ex-admirador debe medir más de 1.80 mts. Lo cierto es que el muchacho está reponíendose de la desilusión recibida por la Amparo Grisales de hoy. El tiempo no pasa en vano. El no se erizó con la diva.