Ahora que están de moda las nominaciones por firmas para la Presidencia de la República en el período 2019-2022, ha saltado a la palestra el nombre de un reconocido e importante empresario Colombiano con méritos sobrados para hacerlo sin necesidad de emularse al Presidente Norteaméricano Donald Trump porque no lo necesita. Se trata de Jesús Gerrero, más conocido cariñosamente en los circulos que frecuenta como «Chucho». El creador de varias empresas más poderosas nacionales «Servientrega» y «Efecty» entre otras se lo venia pensando desde hace unos cuantos meses hasta que finalmente y después de muchas consultas decidió lanzarse al agua. Su nombre no tiene ninguna resistencia entre los Colombianos al contrario le reconocen su trabajo, emprendimiento, autenticidad, generosidad, ayuda a los más necesitados y por eso simpatizan con él. En medio de un abanico de candidatos quemados, políticos de profesión generadores de desconfianza entre los habitantes de nuestro sufrido país, el nombre de Chucho Guerrero es una bocanada de oxigeno, de aire fresco, de esperanza. Lo único malo es compararse con el impopular Presidente Norteaméricano de tan mal recibo y poquísimos logros en sus nueve meses de mandato. Ya le entregó Jesús el manejo de su candidatura a una empresa Norteamericana, dónde decidieron acentuarle sus orígenes campesinos, porque le montaron la tradicional ruana para presentarlo oficialmente. ¡Que le vaya bien Chucho en éste nuevo emprendimiento!