Lo que menos se esperaban los realizadores de Frida Khalo, ícono de las bellas artes, la literatura y la lucha por los derechos de las mujeres en su país (México) que la puesta en escena de su vida en el teatro Colombiano fue de total descalificación  por parte de los representantes del Festival Cervantino de México de visita en nuestro país mirando obras para invitar en su importante evento el más connotado de su país.  La calificación no bajo de sosa, aburrida, almibarada, irrespetuosa, totalmente desdibujada de una supermujer de como fué Frida Khalo, con presencia histórica por derecho propio (pintora, escritora, aguerrida, luchadora, estoica avanzada a su época, fue una de las feministas más combatibas de su país en la reivindicación de los derechos de sus congéneres), independiente de ser mujer de Diego Riveros uno de los muralistas más importantes de su nación  y el mundo.

La cosa no quedo solamente ahí, porque más se escandalizaron cuando se enteraron  que luego de los cambios hechos a la historia general por parte de la protagonista la actriz Flora Martínez ella la registró de su propiedad en España desconociendo a los verdaderos dueños, obviamente Mexicanos .

Al preguntarles por el cambio drástico en los textos todos señalaron a Flora, quién intervino en todos los aspectos de la obra (vestuario, música, dramaturgia y demás). Naturalmente están furiosos y dispuestos a poner en su país las cosas en su sitio.  Le fue mal a Flora a quién en nuestro país llenaron de elogios por su interpretación de Frida.  ¿Será que no conocen la historia de esta valiente mujer?