Que mala calidad de las telas con las cuales confeccionaron los vestidos lucidos por las candidatas al Concurso Nacional de Belleza durante la sesión del Mini-cromos pasado. Por eso ellas estuvieron deslucidas porque la verdadera reina fué la humilde pero útil cinta de enmascarar. La cosa era tragicómica, a algunas de ellas se le fueron las costuras y se les abrió el vestido cuando estaban en plena sesión. Resultado remiendo no con hilo y aguja sino con la cintica que mencionamos y saca de apuro a las modistas, diseñadores y sastres del mundo. De quién fué la culpa? de los modistos o la calidad de las telas. Esperamos que en Cartagena las cosas sean a otro precio o, sino a llevar toneladas de la cinta para enmascarar. Las cosas andan cojeando por el lado del Reinado también.