Cada generacion tiene sus simbolos propios de identidad, musica, moda lenguaje, costumbres, comidas y claro entretenimiento. Las de los años dos mil tienen a los cuestionados pero seguidos «realities» que pululan como la mala hierba. Cada dia se inventan mas y cada vez mas muestran la pobreza creativa en propuestas aumentando la oscuridad, la bajeza, lo peor de ciertos seres humanos. Se tornan altamente peligrosos sacando a la superficie lo primario,. Instintivo, deplorable de las personas. Todo es válido para ganar puntos. ¿inclusive el atentado a la vida de una persona? Porque alejandonos de los aplausos para aquellos seres que «supuestamente» generan mucha sintonia con sus acciones debemos aterrizar los pies en el piso y analizar con cabeza fria el atentado de Gina Calderon contra otra participante en «La mansion de Luismi» al lanzarla a una piscina en medio de una tosca pelea, ocasionando que la cabeza de esta se golpeara contra el filo del borde de la misma con riesgo para su vida. ¿Se estaria jactando hoy de su astucia y valentia para dañar a otros si el resultado fuera otro y la victima hubiera perecido? ¿ Sus fans le estarian construyendo un monumento por la hazaña?. Hasta donde permitiremos que llegue esta moda de entretenimiento porque le sube la adrenalina a quienes aman la violencia. Hasta que tengamos muerto a bordo. Y si sucede seguiremos aplaudiendo? Lo que somos es idiotas utiles sin darnos cuenta y seguramente cómplices pasivos en una situación gratificante como la que se vivió en este reality dominicano.

Ahora si aclaran que es una broma. Midieron el peligro de la situación. Esta es la realidad de los realities tan de moda en la televisión y las plataformas mundiales. Toda una farsa que emboba a los desocupados y manipulables. Que tal que el golpe en el borde de la piscina tuviera otras consecuencias. Gina anda de mal en peor porque se presta a todas estas trampas. Peor el remedio que la enfermedad. Pésima decisión.