Increible a estas alturas de la espectacular presentación de Karol G, en el Concierto realizado en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, convocado para abogar por la paz en el mundo algunos desocupados criticándole el vestido y el peinado a la éxitosa cantante paisa, porque no ven lo realmente importante y es la presencia de Colombia en la persona de una nativa en el evento más importante del mundo por lo menos en lo que va corrido del año. Señpres y señoras a éste certamen asistieron no sólo artistas de diferentes sitios del globo terráqueo, muchos de los cuales han hecho muchísimo por sus coterráneos, no son de quienes andan pegados a las redes sociales leyendo y escribiendo sandeces por no llamarlo de otras maneras. Son quienes han invertido parte de sus vidas ayudando a los demás sin importarles color, nacionalidad, raza. Ellos si entendieron la trascendencia del Concierto por la paz del mundo, especialmente para los territorios involucrados en una guerra o situación desesperada como Ucrania, Palestina y todos los que sufren por éstas absurdas guerras. ¡Que tal! descalificando la presencia de Karol G., por su vestido y peinado. Faltaba más. Ella lo hizo con la seriedad, responsabilidad y altura que exigía el evento. Fue sobresaliente entonó dos canciones significativas: «Cuando mi corazón cure» propio y a dúo nada más y nada menos «Vivo por ella» de Andrea Bocelli. Colombia quedo presente en ésta ocasión gracias al talento, carisma u voz de Carol G, eso no queda en discusión. Lo de menos es el vestido y el peinado.

Sobria, elegante, discreta vestida y peinada de acuerdo a la trascendencia de la ocasión, asi Lució la cantante paisa Karol G, el pasado 13 de septiembre en la plaza de San Pedro en Roma, durante el concierto por la paz del mundo. Aplauso.