La detención por orden de la Fiscalia Colombiana contra el novio de la comunicadora Laura Blanco, quién falleció «supuestamente» al caer de un noveno pìso hace unas semanas estando con su pareja sentimental ha dado un vuelco con la orden del ente juridico al señalarlo como el autor del fallecimiento de la periodista y luego botarla por el balcón. Y la novedad no es precisamente el uso y el abuso comprobado de su pareja durante el período de relación sentimental sino la pasividad, permisividad, sumisión por parte de algunas de ellas de permitirlo y por mucho tiempo. No reaccionan ni siquiera cuando es demasiado tarde cuando les quitan la vida. Parece increible en mujeres inteligentes, preparadas, capaces, brillantes esta actitud frente al «macho man» en muchas oportunidades menos estudiados y preparados que ellas pero con un poder manipulador incontrolable, utilizando las humillaciones, palabras descalificadoras, actitudes ofensivas, fuerza bruta, insultos, amenazas, intimidaciones psicológicas para bajar la autoestima de su víctima todo lo que se puede. Al parecer toda esta situación la venia viviendo Laura Blanco y por no frenarla lamentablemente miren en lo que termino. Con el paso del tiempo las verdades van saliendo a flote y todo se sabe. Porque de acuerdo con informaciones recibidas hay más casos similares de mujeres trabajadoras en los medios que callan por vergüenza, pudor o pena, convencidas que sus parejas cambiaran con el tiempo. El amor las ciega y no saben el riesgo corrido. Se comenta en los pasillos que una situación similar acabo con las ganas de vivir de otra colega brillante hace unas semanas. Ojalá y las profesionales reaccionen ante está situación y huyan de ella.

¡Increible! que mujeres independientes, trabajadoras, en contacto con la realidad violenta vivida por muchas mujeres en el país y en el mundo, víctimas de feminicidio no aprendan de estas vivencias y se sometan ellas mismas a permitir los abusos de sus parejas sentimentales como en el caso de Laura Blanco. ¡No hay derecho!