En nuestro país estamos acostumbrados a los «estereotipos» y cuan difícil deshacernos de ellos y cambiar. Es el caso de la gastada etiqueta que define a las esposas de los gobernantes de turno. La denominación es «Primera dama», como si estas mujeres fueran el apéndice de su esposo y ellas no gozaran de identidad propia, pensarán, razonaran y actuarán y a veces superan a sus esposo de propuestas como en el caso de doña Nidia Quintero de Balcazar, creadora, fundadora y alma de la «Fundación Solidaridad por Colombia» organización presente en la mayoría de los desastres dónde se requiere de ayuda, colaboración, inmediatez, generosidad para darle la mano a los más necesitados a los damnificados en su mayoría gente humilde en situaciones precarias a nivel económico para quienes cualquier ayuda es bienvenida. Mujeres grandes, poderosas, emprendedoras, sensibles al dolor ajeno, con iniciativa propia para salir adelante y sacar sus propios proyectos sin necesidad de paraguas. Esa gran mujer Nidia Quintero, fué quién nos dejó éste 30 de junio en horas de la madrugada entregándonos un excelente y perdurable legado a los Colombianos, una Fundación dispuesta a ayudar a sus congéneres en momentos difíciles pero sobre todo enseñándonos que un granito de arena se convierte en un montón cuando hay voluntad para hacerlo. Muchos son los beneficios recibidos de la Fundación Solidaridad por Colombia especialmente el enseñarnos a crear conciencia
hacia los más necesitados. Hoy dice adiós pero su presencia queda latente para muchos de los beneficiarios quienes además de alimentos, ropa lograron un plus, costear su educación gracias la Fundación Solidaridad por Colombia. Hoy muchos de ellos convertidos en profesionales trabajan con ella para retribuir parte de lo recibido. Siempre estarás presentes en todos los corazones de los Colombianos doña Nidya Quintero. Nos hará mucha pero mucha falta,

Este 30 de junio en horas de la madrugada nos dejo doña Nidia Quintero, creadora de la Fundación Solidaridad por Colombia, con mas de cuarenta años llevando ayudas económicas, de salud y de educación a muchos desamparados por tragedias en nuestro país. Su enorme legado continúa en las manos de su nieta Carolina Hoyos quién continúa con la cálida y humana labor emprendida por su abuela. Paz en la tumba de una mujer emprendedora, solidaria, humana, sensible, luchadora que marcho hacia otro plano. Paz en su tumba. Te extrañaremos Nidia Quintero.