Con serios lios se va a encontrar Gina Calderón, una de las participantes de la Casa de los Famosos a su salida del reality. Porque al igual que en la época de los Chepitos se va a encontrar con varios acreedores en la puerta con la documentación lista para obligarla a pagar algunas deudas pendientes con ellos. El primero es el empresario Luis Alfonso Parra, quien le vendío la casa y el terreno del que tanto se jacta la influenciadora en San Antonio del Tequendama del cual le debe aún mil doscientos sesenta y cinco millones de pesos más, muebles, cuadros de artistas reconocidos y demás arandelas de un lugar dónde funcionaba un hotel perfectamente equipado y hoy está abandonado. Todo en el olvido. Sumemos y restemos para calcular cuanto valen esos objetos deteriorados por el maltrato. La demanda está interpuesta ante la Fiscalía General de la nación desde hace dos años con Abogado de por medio y espera a raíz de este escándalo comience a moverse. De ser así la suma aumentaría sustancialmente por costas, perjuicios y honorarios de los Abogados. El segundo damnificado es Juan Roldán, quién intervino en el arrendamiento de un local en Medellin para la venta de las fajas que ella promociona y quien también en las redes la ha denunciado por el incumplimiento de la obligación. No quiere perder el dinero aunque ya lo hizo con la amistad de muchos años existentes entre ellos dos. Peor aún. La tercera es una empleada quién trabajó en la casa de San Antonio del Tequendama durante dos años y no le pagaron ni un solo peso «dice ella» por salario, ni prestaciones, ni salud ni ninguna de las prestaciones a las cuales tenia derecho. Cuando reclamo, la maltrataron verbalmente y despidieron con cajas destempladas. Es más la citada señora está pidiendo ayuda también para lograr la cancelación del dinero que le deben. La pregunta es ¿si gana el reality cuanto alcanzará a abonar con doscientos ochenta millones de pesos que le quedan después de los descuentos de ley correpondientes? De nada valen las amenazas de demanda por Injuria y Calumnia de la hermana de Gina, porque ella no es la acusada. Y los que faltan por salir a denunciar porque a raíz de lo publicado hasta el momento por los acreedores han empezado a recibir comunicaciones de otros engañados por la «empresaria» Gina Calderón a quienes etiquetan de «Mala paga y tramposa». Sus motivos tendrán. Otro clásico ejemplo de lo que denomino «ídolos con pies de barro».

Don Luis Alfonso Parra es un reconocido empresario Cundinamarqués, que le está reclamando a través de las redes sociales a Gina Calderón, con concursante en «La Casa de los Famosos» el pago de una deuda de mil doscientos sesenta y cinco millones por una casa y un terreno que le vendió en San Antonio del Tequen dama hace cuatro años y no le ha cancelado todo el valor. Le siguen los pasos Juan Roldán de Medellin, y una empleada a quien le adeuda dos años de salario, más prestaciones sociales. Una perlita más para los participantes en el reality. ¡Que joyitas!