Siempre me llamo la atencion la gran preocupacion de Virginia Vallejo una de las presentadoras mas reconocidas de los años ochentas y noventas por su belleza y memoria prodigiosa, cuando insistia todo el tiempo de guardarse cuando cumpliera los setenta, los cuales ya le llegaron hace unos cuantos años. Queria la recordaran como la mujer hermosa que se volvio un icono en su campo. Ocultaba sus arrugas incipientes, las canas que tinturaba el poderoso Norberto o cubria con una pañoleta cuando tenia el cabello sucio. La verdad no es nada agradable el espectaculo del deterioro natural que traen los años como el visto por los seguidores de la gran Silvia Pinal fallecida el pasado 28 de noviembre en México. La mujer de gran belleza admirada, cortejada, deseada por los hombres más poderosos del pais, actriz consentida por los televidentes dueña de la sintonia durante muchos, muchos años partió al más allá, mostrando lastimosamente los estragos de una vejez inmisericorde qué acabo con su belleza física cruelmente expuesta por su familia a los ojos de su público. No preservaron su imagen. Como desea doña Tutina para eso esta la eutanasia. Morir dignamente como anhela Virginia Vallejo con su hermosura incolume. O, por lo menos no hacer un circo con su perdida.

Dos bellas mujeres a quienes les aterrorizaba su vejez por la perdida de sus encantos físicos. Tenia razón Silvia Pinal porque la decrepitud de su rostro a los 94 años sorprendio a muchos. Por eso Virginia Vallejo diva de los Colombianos desde los cuarenta siempre predicó su deseo de esconderse al igual que Greta Garbo cuando le llegará el declive de sus encantos. Con. setentaby cinco años de edad actualmente aún mantiene sus atractivos. Veremos a los noventa como luce.