Era la crónica de un acuerdo anunciado desde hacía varias semanas. Shakira eligió después de pensarlo a fondo. Era la negra posibilidad de ir a la cárcel ocho años y dos meses en España alejada de sus dos hijos cuya custodia sería asumida inmediatamente por Gerard Pique su padre después de ella ser ingresada a prisión sin saber con que nefastos resultados. Ya sabemos como es su comportamiento cuando los tiene a su lado, su cuidado queda delegado en sus padres o, cualquier miembro o amigo de su familia porque él no tiene tiempo ni le importan. Tan solo manejar el dinero de su exitosa mamá. Era esta razón uno de los desvelos de la Barranquillera como los encontraría al cumplimiento de su pena: Milán ya casi que de veinte y Sacha de dieciocho. Y tiene toda la razón. Ante la posibilidad de perder a sus pequeños o entregar un dinero la elección era obvia. A pesar de haber perdido ante Hacienda de España la verdadera ganadora fue ella. Hace su gira de un año todo el 2024, lanza su nuevo trabajo musical con temas muy por la línea de las Sesiones de Bizarrat, sigue con los amores de su vida: sus hijos a su lado y dice adiós para siempre a la España que le causo tantas tristezas, sufrimientos, llanto, humillaciones y saqueos materiales y emocionales. La Hacienda de España quedó aburrida porque le cortaron el tremendo show mundial que tenía armado por lo menos para cuatro meses, porque se encontraban acreditados cuatrocientos periodistas de todo el universo. Además el mensaje de la cantante solicitando revisar las políticas de Hacienda dejaron a la entidad con su imagen por el piso. No se necesitan muchas palabras para entender el señalamiento de corrupcion entre líneas. En definitiva perdió el juicio pero fue más lo que ganó. Por ahora España “adiós, adiós”

Estaba fríamente calculado el Acuerdo de Shakira con Hacienda de España para no pagar los veinticuatro millones de euros que le exigían y no ir a la cárcel ocho años y dos meses. La cantidad de dinero de multa fue la tercera parte exigida y continuará libre como el viento disfrutando de sus hijos y de sus logros de treinta años de carrera profesional.