Elijo tener vivo en el trajin del trabajo y la profesión, como un ser presente que trascendió su carrera como locutor, Dj, animador, presentador, comentarista deportivo y empresario, por el ser bueno, generoso, amable, creativo, siempre con la sonrisa en la boca, a César Augusto Camargo, cariñosamente conocido como Tuto Camargo, quién a muy temprana edad partió de éste mundo dejando una estela de buenos recuerdos a quienes lo conocimos y estuvimos cercanos a él. Desde muy joven sintió la goma de la radio empezando por la juvenil en la éxitosa «X», de la Cadena Todelar de Colombia pasando por otras Cadenas radiales como Olímpica hasta convertirse en su propio patrón al adquirir su propio medio de comunicación «La Joya» con sede en Cajicá (Cundinamarca) y otra en Valledupar, precisamente la ciudad desde dónde partió para nunca regresar. Programada con música cross-over, logró hacerla triunfadora logrando entrar a la capital de la república donde la competencia es brava. Famosos se volvieron sus «aguinaldos», a los cuales apostaba durante la etapa decembrina siendo imbatible en la especialidad. Muy pocos fueron los oyentes que lograron superarlo. Se convirtieron en su bandera. Excelente ser humano, con defectos y cualidades como todos su más allegado circulo de amigos lo recuerdan hoy con tristeza, nostalgia y mucho afecto. Porque fue amigo de sus amigos, buen hijo, excelente padre e inmejorable esposo. Me quedo con la imagen del Tuto amable, sonriente, protector, prudente, discreto que moría por los helados así los tuviera prohibidos, porque más fueron las charlas positivas y divertidas que sostuvimos al calor de un café que un recuerdo desagradable. Siempre estarás presente en el corre-corre de ésta profesión de periodista, añorando el proyecto fallido de trabajar juntos en un programa como los que nos gustaban. Hasta pronto mi querido Tutico.

Se fue para siempre César Augusto Camargo, cariñosamente conocido como Tuto Camargo. hombre de radio, empresario, dueño de las emisoras «La Joya» en Cajicá y Valledupar quién deja muchos y buenos recuerdos para quienes lo conociamos. Elijo tenerlo presente en mi vida profesional con su alegria, entusiasmo y empuje, cualidades que lo hicieron un triunfador en el medio.