Hasta dónde llega el poder de un funcionario en una ciudad como Espinal lista para celebrar sus fiestas de San Pedro en su comunidad. Obvio celebración tradicional, muy cotizadas como corresponde al «San Pedro y al Sanjuan en esa localidad del Tolima. Uno de los actos centrales más atractivos es el Reinado del Bambuco, dónde la mayor calificación por parte de los Jurados Calificadores se centra en la gracia, los movimientos, las figuras, los pasos con el cual interprete cada una de las candidatas participantes el tradicional «bambuco», ritmo folclórico del interior del país. Esto embruja. Obvio también se tiene en cuenta el atractivo físico de la candidata: la estatura, los rasgos, la simpatia, el desparpajo cuando habla y el poder de convencimiento con su cultura general. Naturalmente toda suma, pero eso lo decide el jurado calificador en su momento y no una sola persona a quién le parece que una de las candidatas es muy «fea»en su opinión , descalificándola porque a él le luce como «travesti» o «trans» y por eso no le quiere recibir la inscripción a la organización autorizada para elegir a las niñas representantes por la capital para representarnos en los diferentes eventos que se realizan en varias ciudades de Colombia. Aparte de ser un irrespeto para con ellos, la candidata y el organismo que los avala, que es el oficial en éste caso, quiere imponer su opinión sobre la belleza femenina, cuando ésta es totalmente subjetiva. La chica fue elegida en concurso abierto y democrático compitiendo contra un grupo nutrido de participantes y gano en buena ley por su baile y demás exigencias. Mala cosa, o, es que el Reinado y concurso del bambuco en «El Espinal», tiene dueño privado y la Alcaldìa nada tiene que ver en la convocatoria del mismo? Habrá que averigüar, porque el concepto de una sola persona no puede imperar sobre el del grupo. La época de las cavernas.

Uno de los eventos más atractivos de las fiestas de San Pedro en El Espinal es la elección de la Reina del Bambuco, que tiene como requisito principal la interpretación del famoso ritmo folklórico del interior del país. Por eso sorprende que no autoricen la inscripción de una candidata «Dizque por fea y que parece trans». ¿Se imaginan semejante despropósito?